¡ALERTA! Oruga procesionaria a la vista
🐾¡Hola perrer@s!🐾
Estamos comenzando Marzo y con estas temperaturas
anormalmente altas debemos tener mucho cuidado porque es época de una amenaza
que puede llegar a ser mortal
para nuestros peluditos: la temida oruga
procesionaria de los pinos (se le llama “procesionaria” porque se desplaza
en grupo de forma lineal, a modo de procesión).
Esta oruga tiene el cuerpo recubierto de largos y sedosos pelos urticantes y venenosos. No hace falta tocarla para que nos genere irritaciones y alergias tanto a personas como a animales, sino que cuando se siente amenazada puede lanzar estos pelos al aire y afectarnos también.
Si nuestro perrete ha ingerido una, lo primero que hay que
hacer es ir de urgencia al veterinario. No hay tiempo que perder,
porque se le puede generar una necrosis
de lengua (por lo que se le tendrá que cortar la lengua) o de garganta y perder
la vida en unas tres horas o cuatro horas.
Necrosis lingual por procesionaria. (Foto: cvcruzverde.wordpress.com) |
En el caso de que una de estas orugas le pique a nuestro animal, las reacciones las veremos enseguida. Normalmente el perro notará un picor muy fuerte en la zona afectada y le saldrán ronchas rojizas y un hinchazón que irá en aumento. Lo primero que debes hacer es limpiar la zona con agua caliente y nunca frotar, ya que puedes esparcir los pelillos venenosos por el resto de la zona infectada. Después llévalo inmediatamente al veterinario.
Las larvas de la procesionaria, nacidas en el verano, pasan los meses fríos en sus bolsones situados en las ramas de los pinos. A la caída del sol, las orugas entran en actividad y comienzan su marcha en busca de comida de una manera alineada. Cuando han terminado de alimentarse o cuando llega el frío de la noche, vuelven al bolsón. A finales de invierno bajan del pino para enterrarse en el suelo con el fin de transformarse en mariposas. La temperatura óptima para este enterramiento es de unos 20 ºC (las temperaturas que estamos teniendo estos días).
Formas de combatir la oruga procesionaria:
1- Cortar los nidos- Debe hacerse en los
meses de Noviembre o Diciembre. Antes de cortarlos conviene mojar los
nidos para que los pelos urticantes queden adheridos al nido, y no se
esparzan por la copa del pino. La mejor hora del
día para hacerlo es al atardecer, y así, las orugas no tendrán tiempo
de rehacer el bolsón y morirán con el frío de la noche.
2- Colocar embudos invertidos en los troncos-
Con una garrafa de plástico o un plástico, hacemos una especie de embudo
alrededor del tronco, que después llenaremos de agua. Cuando las orugas
abandonan el bolsón, lo hacen a través
del tronco del pino, lo que haría que ellas solitas caerían en el
embudo.
Foto: comercialveterinaria.com |
3- Círculos de plástico en el suelo- Alrededor del tronco, en el suelo, colocaremos un plástico que hará que las orugas no puedan avanzar por el terreno. Una vez “encarceladas” podremos eliminarlas con algún insecticida químico. ¡¡ Siempre con precaución ante los pelitos urticantes!! ¡NUNCA LAS PISÉIS! Pues estos pelitos se irán con vosotros a casa en vuestra zapatilla!!
Foto: infojardin.com |
4- Fomentar la crianza de depredadores naturales- Las orugas, como todo insecto, tiene depredadores que ayudan a controlar la población. Estos son sobre todo aves: los carboneros y los herrerillos son los “héroes” de nuestros perros. Por este motivo, colocar cajas-nidos en parques y jardines hará que estas aves decidan criar por la zona, que sin duda manjares no les faltarán!!
Carbonero común comiendo orugas de una bolsa de procesionaria de pino. (Foto: fotonatura.org) |
Así que ojo avizor, estate alerta y observa a tu
perro… ¡su comportamiento dice muchísimo de su salud!
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